Por Luis Rodríguez 

Vladimir Cerrón, anunció en el hotel Bolívar de Lima su candidatura a la presidencia de la República en las Elecciones Generales del 2016 señalando dentro de su Plan de Gobierno, 10 puntos como eje central de su gobierno; enunciado que sin duda generaran polémicas, controversias, acaloramientos y largos debates, pero sobre todo generaran en la derecha política que representa los intereses de la derecha financiera; un miedo real, y muy grande.

Y para eso buscaran transmitir su miedo a los demás a través de su prensa mediática para mantenerse en el poder, con argumentos falaces como: “se vienen los comunistas”, “los chavistas”, “los que te quitaran tus propiedades, tus riquezas, tus hijos”, “los que prohibirán la religión, los cultos para instaurar la nueva doctrina marxista-leninista”; “los que quieren subvertir el orden, inocular el odio” y todos los argumentos falaces usados desde siempre.

Cuando conozcan la seriedad de las propuestas de PERU LIBRE, que marcan distancia con las propuestas de la izquierda vegetariana, como el cambio de Constitución, el desmonte del neoliberalismo y un nuevo rol económico del Estado, un Sistema Único e Integrado de Salud en el país, una reforma Integral del Sistema Educativo Peruano, el fortalecimiento de la descentralización hacia las macrorregiones y estados federados, la recuperación y administración total de los principales recursos estratégicos, la reducción del IGV del 18% al 10% la no prescripción de los delitos de corrupción y una lucha frontal contra la inseguridad ciudadana con penas severas contra los cabecillas de las organizaciones delincuenciales y del narcotráfico, que van desde cadena perpetua hasta la pena de muerte; la derecha torcida –qué duda cabe- saltara hasta el techo.

Y como la derecha no cambia, no evoluciona; cuando vislumbren el peligro a sus intereses de clase, bajo el pueril argumento de “salvar el estado del bienestar”, arremeterá como un huayco intentando arrasarlo todo, repitiéndose a grandes voces, como enajenados “O nosotros o el caos”.

Vladimir ha dicho “estoy absolutamente convencido que solo la unidad con el pueblo, nos hará fuertes y poderosos para avanzar hacia el socialismo.

Vladimir nos ha devuelto la confianza política, cultural e ideológica, de que sólo el Socialismo podrá poner fin a la Barbarie Organizada del Siglo XXI, solo el Socialismo puede poner fin a la miseria, la muerte, la explotación, el desempleo, y la desigualdad. Renovemos pues, nuestro compromiso anclado en el tiempo de entender la lucha contra el capitalismo como una necesidad colectiva, común, anclado en la contradicción y disputa entre el capital y el trabajo.

Vladimir Cerrón representa el nuevo rostro de la izquierda peruana esa izquierda nacida en las entrañas de los andes, que se reclama socialista, que propugna la unidad con todas las fuerzas vivas del pueblo, con las organizaciones regionales, sindicatos, federaciones, comunidades, para la transformación revolucionaria del sistema imperante, no para las componendas temporales entre cúpulas alrededor de sendas tazas de café, desvinculados de sus organizaciones de base, buscando amoldarse al status quo de un sistema que recusa de la boca para fuera, mientras se mimetiza en la bancada de un congreso con corbata, totalmente inoperante, incapaz de atender los problemas profundos del país.

Es el turno de los que vienen, no de los que se van.